La filosofía china del Feng Shui nos ayuda a mejorar la armonía del espacio, generando una influencia más positiva a los ocupantes.
El Feng Shui es una ciencia que estudia la relación entre las personas y el ambiente físico sobre un espacio y sus objetos, ya que todo lo que nos rodea se conecta y afecta a nuestro bienestar.
Se basa en la creencia de que la energía que entra en nuestro hogar ha fluir correctamente, por lo que es muy importante deshacerse de objetos o muebles que puedan obstaculizar las entradas de la casa, así como los pasillos y puertas.
La casa tiene que mantener un adecuado orden para que la energía fluya correctamente.
LA FILOSOFÍA DEL CHI
Según la antigua filosofía china, Chi significa, “fuerza de la vida”. La energía que nos mueve para ser, hacer y vivir fluyendo a través de nuestro cuerpo que, en su estado natural, nos equilibra de una forma perfecta. En los hogares podemos describirlo como una corriente de aire que entra por las ventanas y puertas, se mueve por los pasillos y respira en cada una de las habitaciones.
El Feng Shui se centra en aportar ese equilibrio y en conseguir que el Chi fluya de una forma determinada en nuestro hogar, ya que la dirección que tome dependerá de los objetos que se encuentre a su paso. Esta energía deberá circular de una forma equilibrada: ni demasiado rápida, ni demasiado lenta. La suavidad, en este caso, es la clave.
ESPACIO VACÍO Y ORDENADO
Si queremos inundar nuestro hogar de buenas energías primero nos hemos de deshacer de los objetos a los que ya no damos uso y realizar una limpieza a fondo de los espacios para generar así una base limpia y ordenada para crear nuestro Feng Shui.
El amontonamiento de objetos en nuestro hogar frena el movimiento libre del Chi, generando un ambiente pesado. El equilibrio siempre es la clave, debemos conservar los enseres que nos aportan felicidad y buenos recuerdos, pero siempre sin excedernos. Por otro lado, la limpieza ayudará a que todos los rincones se noten más ligeros.
COLORES
El Feng Shui divide los colores según 5 elementos: fuego, tierra, metal, agua y madera.
– Los colores fuego (rojo, naranja, amarillo, púrpura y rosa) son los más indicados si lo que se desea es obtener más energía.
– Los colores tierra (marrones y beige) son para una mayor estabilidad los tonos marrones y beige.
– Los colores metal (blancos y grises), para una reconexión personal.
– Los colores agua (azules y negros) para mover y cambiar situaciones.
– Los verdes representan a los colores madera.
MADERA
En el Feng Shui la madera representa la energía en fase de crecimiento y se asocia directamente con la creatividad, el movimiento y la renovación de los espacios.
La madera es un elemento cálido que podemos encontrarlo en forma de muebles, piezas decorativas, sofás, sillas o suelos. Con este elemento llenaremos nuestro hogar de buenas energías y felicidad.
ESPEJOS
Los espejos representan el elemento agua y son elementos clave para cambiar el flujo de energía, así como para aportar claridad. Los espejos funcionan como excelentes soluciones en Feng Shui.
– No debes usar espejos fragmentados, ya que parten el reflejo y lo dispersan perdiendo todo su poder.
– Debes porder ver tu cabeza al completo, esta no debe reflejarse cortada ya que eso ocasionará molestias y mal feng shui en esa persona.
– Los espejos estropeados, desgastados, opacos u oxidados deben de ser cambiados y lucir siempre limpios.
– Se recomiendas espejos redondos, ondulados y de formas sinuosas.
– El truco de los espejos reside en ver “qué es lo que refleja”.
FORMAS CIRCULARES
Las circunferencias poseen una energía muy yang y activa que agiliza el movimiento. El mismo movimiento, precisamente, que se necesita para atraer la abundancia.
Como hemos comentado en el párrafo anterior los espejos redondos son ideales, y también puedes introducir otros objetos redondos como mesas circulares o un puff, entre otros.
FENG SHUI EN EL SALÓN
El salón es una de las estancias donde más tiempo solemos pasar y según la filosofía oriental del Feng Shui, este espacio social tiene además una influencia directa en el resto de los interiores de casa. Es un espacio con un gran flujo energético que, si se aprovecha correctamente, puede aportar grandes beneficios.
Lo ideal es no sobrecargar el espacio y evitar los colores oscuros, prefiriendo los tonos neutros. Como hemos comentado en el apartado anterior, sería muy buena idea colocar una mesa circular, ya que además facilita la comunicación entre los comensales
También podemos colocar plantas Feng shui, ya que no solo generan buena energía, además oxigenan el aire. Entre estas plantas destacan bambú, la pachira, la sansevieria o el ficus.
FENG SHUI EN EL DORMITORIO
El dormitorio la estancia del hogar destinada a la intimidad personal, un santuario dentro de la vivienda en el que retirarse para entregarse al descanso físico a través del sueño reparador, pero también es la estancia en la que podemos lograr la desconexión más profunda, esa que también se consigue a través de la meditación y la práctica espiritual.
Tener un dormitorio en el que predomine la energía yin nos ayudará a descansar. Para lograrlo, podemos introducir elementos elaborados con materias orgánicas, como textiles de algodón y estructuras de madera.
Lo mejor es colocar la cama contra la pared, así sentiremos una mayor seguridad, y debe estar alejada del recorrido entre la puerta y las ventanas para que la energía fluya con libertad.
FENG SHUI EN LA TERRAZA
Según el fengh sui, la energía se dispersa con el viento, pero se retiene con el agua. El exterior hay que diseñarlo con un criterio feng y práctico, ordenado, bello y armonioso, que incluya vegetación variada y en el que los elementos agua, fuego, madera, metal y tierra estén presenten para crear un espacio que incite a descansar y fortalecerte, en contacto con la naturaleza. En estos espacios se deben evitar la simetría y las líneas rectas.