La luz incide de manera directa en todas nuestras funciones vitales que se regulan según el momento del día o noche, las cuales están vinculadas a la luz que recibimos.
La iluminación de espacios desempeña un papel fundamental en los hogares, ya que le da vida y facilita las tareas diarias. La iluminación puede crear ambientes tanto agradables como hostiles, así es que es de gran importancia un adecuado uso de la misma. Para lograr buenos resultados, es muy importante aplicar la planificación de las técnicas a utilizar, de los tipos de focos y puntos de luz según nuestras necesidades.
Una iluminación mal proyectada puede generar la alteración de los ritmos circadianos que, a largo plazo podría tener consecuencias negativas en nuestra salud, especialmente en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Si queremos una vida más saludable, una buena iluminación ha de tener un papel fundamental en la planificación de nuestra vivienda.
Hemos de aprovechar al máximo las horas de sol para sacar partido a la luz natural. Un par de consejos para sacar cumplir este objetivo son:
– Elegir bien los colores: la gama de colores crudos o blancos potenciará la luz de la vivienda. Se conseguirá una sensación de amplitud.
– Elegir los acabados y complementos correctos: los muebles satinados multiplican la sensación de brillo y claridad.
Sensación de calidez
La luz natural aporta la calidez que tanto nos gusta en los meses de otoño e invierno. Pero esta calidez también podemos conseguirla colocando velas o lámparas en sitios estratégicos, ganando así luminosidad y dando un toque personal a nuestro hogar.
Ahorro en las facturas de luz
Es evidente que si contamos con una buena iluminación natural en nuestra vivienda podemos ahorrar algunos euros en la factura de la luz. Por ello, la ubicación y el diseño de las ventanas es esencial para dar la sensación de luz natural durante más tiempo. Tenemos que elegir la mejor orientación, teniendo en cuenta el clima y la ubicación de la casa.
Sensación de mayor amplitud
Una luz adecuada puede atenuar o realzar efectos decorativos para hacer más agradable el ambiente.
Los tonos neutros y pasteles harán de tu hogar un lugar más luminoso. En cambio, los colores oscuros harán empequeñecer los espacios.
Mayor profundidad
Un consejo que te hará ganar en profundidad es iluminar el hogar de forma distinta en función del espacio en el que te encuentres. Lo mejor es colocar luz blanca en el baño y la cocina, y luz cálida en el resto de la casa.
Mejora del ánimo
Una iluminación adecuada mejora el ánimo y reduce el estrés en el hogar. Es así que los estados depresivos crecen en los lugares con menos horas de sol al día. De la misma manera el ánimo mejora con el buen tiempo o con los días despejados.