La nueva normativa, entrará en vigor el próximo enero de 2024, obligará a todos los vehículos profesionales con distintivo B a no poder circular en el centro de la ciudad.

 

Las principales asociaciones del sector del transporte de mercancías por carretera de la Comunidad de Madrid y de viajeros discrecional y regular de uso especial en autobús (ATA, ATG, CETM-Madrid, FENADISMER Madrid y AETRAM) han convocado una marcha lenta de vehículos para el este lunes para denunciar su «expulsión» del centro de la capital a partir del 1 de enero y reclamar una moratoria de tres años.

La manifestación, que tuvo lugar en la mañana del 30 de octubre de Méndez Álvaro con la autorización de la Delegación de Gobierno, ha sido convocada por ATA (Asociación de Transportistas Autónomos), ATG (Agrupación de Transportistas de Getafe), CETM-Madrid (Confederación Española de Transporte de Mercancías), Fenadismer Madrid (Federación Nacional de Asociaciones de Transporte) y Aetram (Asociación de Empresarios de Transporte en Autocar), y ha reunido a 110 camiones, furgonetas y autocares con crespones negros y pancartas en las que se podía leer El alcalde ultraecologista arruina a los transportistas.

Antonio Villaverde, presidente de la Asociación de Transportistas Autónomos de Madrid, ATA, es muy claro, el Ayuntamiento tiene que entrar en razón, en caso contrario tendrá un grave problema, ya que el 70% de las furgonetas que actualmente reparten en el centro de Madrid, que tienen dispositivo B, no podrán entrar, provocando dos graves consecuencias. Por un lado, desaparecerá un número importante de empresas y, por otro, no menos importante ya que también conlleva el cierre de empresas, producirá desabastecimiento de comercios, tiendas, bares, etc”.

Con su entrada en vigor, no podrán acceder al Distrito Centro los vehículos ligeros (furgonetas) hasta 3,5 toneladas de masa máxima autorizada, con lo que el sector denuncia que «prácticamente el 70% de la flota actual de distribución urbana de mercancías (DUM) no podrá realizar su trabajo en el centro de capital». Especialmente perjudicado será el sector de las mudanzas, «en el que el porcentaje de la flota que no cumple con los distintivos ambientales necesarios supera el 80%», indican los convocantes en un comunicado conjunto.

El director general de CETM Madrid Jorge Somoza Martín ha incidido, por su parte, en el sector de las mudanzas, “probablemente el más afectado por esta normativa que afectará a los madrileños, pero también a clientes de fuera de la comunidad, ya que sí no pueden recoger muebles, no los podrán entregar”.

Por ese motivo, Somoza reclama que esta modalidad de transporte “sea una particularidad. Un servicio de mudanzas mueve muy poco el vehículo, está estacionado y en un lugar concreto para el que tiene un permiso específico. Es decir, aunque son vehículos antiguos, tienen muchos años, están en buenas condiciones por falta de uso en carretera”.

La solución, al menos para las asociaciones de empresas de transporte es sólo una: la retirada de la normativa o, como mínimo una moratoria de tres años, “está en manos del Ayuntamiento y puede hacerlos, por eso nosotros seguimos insistiendo en nuestras reivindicaciones y en mantener reuniones con el Consistorio de forma constante”, asegura Juan José Gil.