La famosa revista National Geographic acaba de elegir cuál es el pueblo más bonito al que viajar este mes de mayo: Iznájar.

Es una localidad de tan solo 4.000 habitantes, pero este pueblo de Córdoba tiene multitud de encantos: un pantano emblemático con una interesante historia, vistas maravillosas a la Sierra de las Ventanas o incluso lugares históricos como el castillo que da nombre a la localidad. Sin olvidarnos otro de sus puntos fuertes: su gastronomía.

Motivos para visitar Iznájar en Mayo

– Mayo es el mes del Festival de los Balcones y Rincones. Es el momento ideal para conocer de cerca los patios cordobeses.

– Podemos encontrar unos recorridos atractivos para ir en bici, como la circular MTB Sur o tramos de la Vía Verde del Aceite.

– Es uno de los pueblos más bonitos  de Córdoba.

– Es la mejor época para apreciar los colores de la primavera en el Geoparque Sierras Subbéticas.

– Es el mejor lugar perfecto para disfrutar del salmorejo y del flamenquín.

 

¿Qué ver en Iznájar?

1. El castillo

Una de las joyas de este lugar es el castillo que da nombre al pueblo. Posee origen árabe y fue contruído en el siglo VIII, por lo que sus muros encierran siglos de historia.

2. El botarel

Aguanta y contiene el crucero de la torre de la Parroquia de Santiago Apóstol desde la calle opuesta y es otro de los mayores puntos turísticos de Iznájar. Además, es uno de los mejores lugares para poder disfrutar de las puestas de sol.

3. El patio de las comedias

Desde el botarel es posible ir andando hasta el Patio de las Comedias por un pavimento de piedrecitas. Este lugar es uno de los preferidos para las fotos de Instagram y cuenta con cerca de 700 macetas del azul característico de la zona. El nombre de esta pequeña plaza tiene lugar en el siglo XVI, ya que en esa época era el lugar donde tenían lugar las representaciones teatrales.

4. El pantano de Iznájar

En Iznájar está el mayor embalse de Andalucía que, además de ser el símbolo más característico de este pueblo, es un lugar con su propia historia. En la antigüedad Iznájar era un municipio muy seco dominado por las casas y los olivares.

Sin embargo, en los años 60 se impulsó el embalsar agua. Con ella, parte de las tierras, huertas, fábricas, casas y miles de olivos quedaron sepultados. En 1966 Franco fue a inaugurar la presa pero, para ese año, la mitad de los 18.000 iznajareños que antes vivían ahí habían tenido que abandonar el pueblo tras perder sus casas.

A día de hoy, el embalse ya es un ecosistema adaptado al entorno natural, como si la mano del hombre no hubiera tenido nada que ver con su nacimiento. Es también uno de los principales atractivos turísticos de Iznájar.

 

¿Qué comer en iznájar?

Cada vez son más las personas que llegan al pueblo a comer. El salmorejo es uno de los platos más conocidos de Andalucía, pero todos sabemos que en Córdoba es el plato estrella por excelencia. En Iznájar, además, el salmorejo tiene su toque personal gracias a la naranja y el bacalao.

Según la revista National Geographic «El Mesón Abuela María» es la mejor opción para degustar el salmorejo, con una versión con pipas y setas que es una delicia.

Tampoco podemos dejar pasar los postres caseros, los «huevos volaos» de Pacho y Charo son otra de las catas obligadas de la localidad.

 

Los mejores lugares para apreciar la naturaleza

Iznájar cuenta con el Mirador de la Villa, desde donde se pueden ver unas vistas increíbles de la Sierra de las Ventanas y el arroyo de Priego.

A 2 kilómetros de la villa, se encuentra el Centro de interpretación del embalse, donde puedes aprender y descubrir los valores naturales y antropológicos que hay en torno al río Genil y la presa.

Por último, para los más aventureros, la bici y cualquiera de los recorridos de MTB son una de las mejores opciones de ocio.