Al realizar una mudanza es muy posible toparnos con una serie de obstáculos que impiden el traslado de los enseres, como puertas y escaleras estrechas o ascensores pequeños.
Ante estos impedimentos, un elevador representa un recurso muy práctico y versátil que ahorra tiempo y esfuerzo.
El uso de elevador, además, evita los posibles daños tanto a los objetos transportados como a las paredes, escaleras o ascensores. Así también evitamos molestar a los vecinos, ya que no estaremos cruzándonos con grandes objetos por los pasillos o en los ascensores.
El traslado en altura de objetos grandes o pesados, el mobiliario y otras pertenencias debe realizarse con cuidado y en manos de personal especializado.
A su vez, los elevadores deben estar preparados con accesorios de seguridad para evitar todo tipo de riesgos.
Este método alivia la tarea de carga y descarga al no tener que utilizar nuestras fuerzas haciéndola a mano.
Actualmente, existe distintos tipos de elevadores que se adaptan a las necesidades de cada mudanza:
- Grúas: la grúa va encima de un motor especial. Es el elevador que más altura alcanza, y es perfecto para pisos muy altos y áticos.
- Escaleras extensibles y motorizadas: se usan para llegar a las ventanas de las fachadas exteriores de los edificios.
En ellas se incorpora una caja para transportar objetos, cuyo tamaño varía según los requerimientos.
- Montacargas integrados: el vehículo elevador se coloca justo debajo del área de trabajo y la escalera se extiende hasta la altura deseada gracias a un sistema hidráulico.
Tiene la ventaja que se puede desmontar con facilidad. La caja del vehículo queda libre para realizar los trabajos de carga y descarga.
Si tienes pensado en mudarte a un piso alto, En Mudanzas Villalba te ofrecemos los mejores servicios con elevadores fachada para que tus pertenencias no sufran ningún daño.